Perfecto para luna de miel

El Kasha Boutique es un hotel precioso y muy tranquilo.
Las habitaciones con piscina privada son enormes y muy bonitas, estaban limpias y tuvimos mucha privacidad y sin ruido. Las vistas al mar lo hacen aún más especial.
El personal fue amable y atento en todo momento, sobre todo nuestro camarero, un chico joven del que, desafortunadamente, no sabemos el nombre.
La comida estaba muy bien, tanto desayuno como comida y cena, todo bueno y el precio nos pareció muy razonable.
Nosotros fuimos ahí para nuestra luna de miel y fue perfecto ya que buscábamos tranquilidad y descanso. Creo que es importante mencionar que el hotel está bastante aislado y que transporte es necesario para ir a todos lados, nosotros solo hicimos un par de actividades a las que fuimos en taxi y no nos importó ya que nuestra prioridad era la tranquilidad pero quizá no sea la mejor ubicación para personas que quieran moverse mucho por la isla.

No tuvimos agua caliente durante las 4 noches que estuvimos ahí.
Los menús eran bastante reducidos con lo cual despues de unos días se hace un poco repetitivo.